Por: Manuel Polgatiz C.
Periodista Deportivo
Para conseguir los objetivos en la vida, se requiere la conjunción de al menos tres conceptos: valentía, claridad y decisión. Quizás podría sumarse en cuarto, según el arbitrio de cada persona, pero el temor, jamás debe estar presente, porque se trata de un contaminante que anula la acción.
Lamentablemente y ya en fechas casi consecutivas ante el mismo rival (Colo-Colo), esa aprensión ha invalidado el trabajo sesudo de un equipo que venía mostrando algunos síntomas de recuperación. El tiempo se acaba y los discursos superan la realidad, ya que, O’Higgins continúa empantanado en la medianía de la tabla de posiciones, sin poder dar el salto de calidad que todos esperan.
Hay en este plantel, un dejo amargo de desidia; una pizca de distancia con el compromiso; y un obstáculo intangible que ellos mismos crearon y no pueden superar, a pesar de los cambios al interior de la institución. Existe escasa lógica que explique el momento espurio, ese que no deja avanzar y te congela en posiciones donde no te juegas nada.
Cuando los puntos mandan, en el anverso del pergamino, solo se escriben números y cifras, que pautean el camino recorrido, sin los peligros y vaivenes a los que estuvo expuesto el equipo. Es obvio que no es hora de los balances, pero todos y todas, esperaban más de la era “Fuentes”.
Aún no me convenzo de que está en deuda, porque hay materia gris y se ve en el contexto. Sin embargo, no despega de la modorra, del fútbol cansino y del bajo rendimiento individual. A pesar del afán, siguen convirtiéndole en el último minuto, no sin antes soportar una expulsión. No creo en la suerte, mas sí en el trabajo permanente y responsable, que alimente la pasión y no aumente el temor.