“Hoy volvemos a izar el símbolo patrio porque Rancagua está despertando. Esta bandera representa nuestra historia, nuestro orgullo y la fuerza de una ciudad que no se rinde y que avanza con determinación hacia el futuro”, señaló el alcalde Raimundo Agliati.
Rancagua, 12 febrero 2025.- En una jornada cargada de simbolismo y emoción, la Bandera Bicentenario de Rancagua fue nuevamente izada en la Alameda, luego de más de un año de ausencia. La ceremonia, realizada este 12 de febrero, coincidió con el aniversario de la proclamación de la independencia de Chile de España, reforzando el significado de este importante emblema para la ciudad y el país.
El acto contó con la presencia del alcalde Raimundo Agliati, los concejales Edwin Perrett, María del Carmen Orueta, Graciela Reinoso, Luis Guerra y María Isabel Sagredo un destacamento de la Brigada de Aviación del Ejército, quienes acompañaron el izamiento de este símbolo que, por su gran tamaño y ubicación, es un referente en la capital regional de O’Higgins.
El alcalde Agliati destacó la importancia de recuperar este emblema para la ciudad, asegurando que su regreso representa mucho más que un gesto protocolar. “Hoy devolvemos a Rancagua un símbolo de identidad que nunca debió perderse. Esta bandera nos recuerda nuestra historia, pero también nos impulsa a mirar hacia adelante con orgullo y compromiso”, afirmó.
La autoridad comunal agregó que “hoy volvemos a izar el símbolo patrio porque Rancagua está despertando. Esta bandera representa nuestra historia, nuestro orgullo y la fuerza de una ciudad que no se rinde y que avanza con determinación hacia el futuro”, señaló el alcalde Raimundo Agliati.
El izamiento de la Bandera Bicentenario marca un hito en el proceso de recuperación de los espacios públicos y patrimoniales de la ciudad, reafirmando el compromiso de la actual administración con fortalecer la identidad local y poner en valor los símbolos que representan a la comunidad rancagüina.
Con este acto, Rancagua celebra su historia y da un nuevo paso hacia el futuro, con la bandera ondeando nuevamente en lo más alto, como un recordatorio del espíritu resiliente y la fuerza de su gente.